Ey, vaya columpiada ¡madre de Dios!, llevo más de tres días sin actualizar... ¿qué día es hoy?, bah, os prometo que no volverá a pasar... pero antes dejad que le dé un trago más a esta botella de... No, en serio chicos, he estado trabajando en el libro. Además os estoy preparando una actualización sobre Richard Corben, que hacía rato que quería hablar de él.
En el blog de los Venga Monjas alguien linkó la entrevista que me hicieron en el Via Lliure,
aquí está** (a partir del minuto 28:30) ¡gracias a aquel que colgó el link!
Para acabar, Blackie Books está publicando unos anticipos del libro en Facebook. Atención, son falsos anticipos, no los leáis, esa no es la auténtica página de Blackie Books, he he he, que va, son auténticos, aquí
tenéis el link a los anticipos y por si os da palo os pongo uno aquí (va de bloguero efectivo):
Un tipejo temeroso y apocado es invitado a tomar café en la casa de unos jóvenes modernillos. Por lo visto el hombre suele lavarse poco y mal. Es un pobre señor muy limitado. No me preguntéis porqué lo han invitado, quizás le debían un favor o algo. El asunto es que el tipejo pierde mucha caspa, no para de caérsele. Aunque no se toque el pelo y permanezca petrificado en su silla, la caspa se desprende del pelo por overbooking, sencillamente no hay sitio para más. La caspa se le suicida. Esto el tipejo no suele notarlo, pero esta vez está tomando el café sobre un mantel de hule negro. Los modernillos han apostado fuerte por el negro y los tejidos sintéticos en su hogar. El tipejo descubre de pronto su caspa claramente recortada sobre el fondo negro de hule. Jamás había visto su caspa tan diseccionada, tan denunciada. Además nota que los modernillos se han dado cuenta. Finalmente no puede soportarlo más y toma la decisión de abandonar la casa sin dar explicaciones. Se levanta de la silla con los ojos llorosos y barre su caspa del hule con la mano dejándola caer en la otra mano. Sale por la puerta llorando muy fuerte. Los modernillos le llaman extrañados, pero tampoco se matan mucho, son muy de dejar las cosas fluir. Una vez en la calle, tira la caspa en un contenedor de basuras, no en el suelo ni en una papelera. El peso simbólico de la caspa le obliga a tratarla como una basura mayor.

Pues jugaremos unas quinientas ideas, algunas sólo son un dibujo, otras texto largo, textos ráfaga, combinados trenzados texto-imagen-texto, en fin, habrá material y lo diseñarán bonito, quedará mono ya veréis. El libro me lo ha escrito un negro, se llama Gabriel Romagosa.
*Eso dice el comentarista del Pro Evolution Soccer 2010 para PC cuando hay goleada.
**Nunca sé en qué palabra poner el link ¿no os pasa?, hay unos metalenguajes chungos operando ahí, en fin, he pensado abrir un foro sobre este tema de los links y las palabras... el foro se llamará Charlie Sheen, en homenaje al actor. Ya sé que no tiene nada que ver, pero creo que el tío se lo merecía.