miércoles, 30 de septiembre de 2009

Albacete, caga y vete

Hola a todos, estos días he estado de viaje, lo habréis notado por la pestañita naranja en el margen superior derecho... hihihihi, era broma, ¡no hay tal pestaña!. Siempre os gasto algunas bromas divertidas para que el Blog de Miguel Noguera sea lo más entretenido posible.

Simplemente fui invitado por Jordi Costa al festival Abycine de Albacete para hacer un pequeño Ultrashow previo a la proyección de un film. La cosa fue regular, no estuve fino, me puse nervioso y no conseguí el estado de fluidez mental que requiere un Ultrashow. Eso me sumió en un mal humor que aún hoy dura. En fin, basta con decir que al terminar mi parlamento con un explícito "bueno, ya está", un pobre jubilado levantó la voz para decir, "¡menos mal!", tan irritante le había resultado mi presencia. De hecho, pensándolo bien, el pobre diablo había asistido al acto acompañado por su mujer que, tan pronto como oyó las primeras escatologías inherentes a mi discurso, alzó la vista y torció el gesto como si estuviese siendo objeto de una especie de violación inmaterial, una indeseable filtración ideológica que duró casi treinta minutos y convirtió su rostro en una máscara desencajada de látex humedecido. Aún así, fue muy grato estar con Jordi Costa tomando unas tapas antes del evento. Aprovecharé para decir que Costa acaba de publicar un cómic en colaboración con Darío Adanti.

Aquí un fragmento de la presentación, el más ahíto de sentido:


Ha ha, esos dos viejecitos dándose por el culo camino de Albacete... ¡Qué buena cosa!. Me marcho de nuevo, probablemente no haya más actualizaciones hasta el lunes, os recomiendo revisar antiguas entradas del blog, ver los vídeos de los Ultrashows o quizás dar un garbeo por los otros blogs que enlazan con este, aunque siempre es más seguro permanecer aquí, en mi blog.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Transmisiones de Patrimonio

Hoy una chorradita rica. Un pobre viejo sacando dinero del cajero automático, ambas manos apoyaditas en la consola, levemente inclinado sobre la pantalla, los pies alineados en paralelo y ligeramente separados, ya sabéis, esas posturas que adoptan los viejos como esperando recibir una llave de Judo, una entrada pulcra. Yo hacía Judo de jovencito, por eso siempre he pensado que los viejos andan esperando esa llave, ese volatín... sus pasitos en paralelo, su encogimiento característico, propio de judoka, todo dispuesto para acoger la acometida, ¡¡los ancianos son los receptores finales del Judo como disciplina!!, sus últimos depositarios.

Pero ese no era el asunto de esta noche, me he desviado, volvamos al viejo en el cajero, la regadera, la raja del culo de ese señor mayor, digo. Ni abierta ni prieta. Digna. Un desfiladero de tela fina. Lo que yo propongo es acercársele por detrás con cuidado y cuando haya introducido la clave en el cajero PASARLE TU TARJETA DE CRÉDITO POR LA RAJA DEL CULO Y TRANSFERIR TODO EL DINERO DE SU CUENTA A LA TUYA. Del ano a la banda magnética, todos sus ahorros en bloque. Que el pobre hombre vea en la pantalla como el saldo de la cuenta se reduce a cero. Un cero como el ano por donde han fugado sus ahorros.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Neira, el fractal

Vengo rondando esta idea hace días, como un perrito borracho. Tenía bien caladita a la guarra de esta noche. La idea del profesor Neira.

Supongo que sabéis de quién hablo.


El profesor Neira, toda aquella historia del coma y la mujer agredida, aquella tragedia rara. Ahora el hombre participa como contertulio en un programa matinal. Yo no lo sabía, me lo encontré de sopetón, a medio parlamento, hablando de cuando él era pequeño, explicando algo ocurrido en su colegio, y de pronto el relámpago de que Neira estaba narrando otra vez el fatídico suceso pero esta vez ubicado en otra época de su vida: "...entonces yo, quizás sin saber en qué me estaba metiendo, le dije: ¡por qué no te burlas de alguien de tu tamaño!, claro, era un chicarrón dos cursos mayor que yo, y bueno... nada, desperté en mi cama por la tarde, había estado varias horas inconsciente... lo que quiero decir es que uno es así desde joven...". La idea de un Neira fractal, compuesto únicamente por esa triste historia llevada al infinito.

El acontecimiento Neira, un ser tejido en triángulo que rápidamente te llevará a su huertecito, esa lección de nobleza cívica. Pregúntale si le gustan los Beatles o si tiene un cigarro, no importa por donde le abordes, te conducirá inexorablemente al relato del acto heroico. Después callará y le importará una mierda lo que tengas que decir, él habrá soltado su semilla y será como una planta muerta.

Lo que ya me puso muy loco fue pensar en un momento de histeria colectiva, la aparición de un arquetipo. Un encuentro futuro de los tres actores del drama, el profesor Neira, Violeta Santander y Antonio Puerta en el plató de la Noria. Algo planteado como un acercamiento conciliador que poco a poco se va tornando, diabólicamente, en repetición de la tragedia*. ¡¡Apuesto todo!!, oídme, ¡¡lo apuesto todo!!, a que si los tres protagonistas se pusieran a discutir a grito pelado, de pie sobre la moqueta del plató, todo el mundo pensaría: va a volver a pasar, lo van a noquear. Esa imagen de Neira, ciego a la repetición, enfrentándose al marido mientras el público grita desesperado "¡¡No lo haga, volverá a suceder!!". El mismo público que se congratulaba de oirle decir "Volvería a hacerlo" en las entrevistas posteriores al coma, malditos hipócritas: "¡¡No lo haga, profesor Neira, es un bucle!!", imbéciles. ¡Qué puñetas!, deberían asistir mudos y sobrecogidos al Misterio, presenciar orgullosos cómo Neira es golpeado de nuevo, vivir con alegría ese nuevo coma y loarlo más si cabe a su regreso, etc.


*El clásico evento que genera fenómenos climáticos extraordinarios perpendiculares al eje del trío de protagonistas, ese encapotamiento del cielo mientras los maquillan, ese crescendo de rayos a medida que se acerca el momento.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Enemigos de la Noche

Hola, muy buenas noches, pequeños enemigos de la noche. Porque aquel que no duerme es un enemigo de la noche, he he, ¿o es al revés?, ha ha. A mí me gusta pensar que el enemigo es el que no duerme, el que no hace lo que toca, pero por lo visto en estos tiempos se valora ir contracorriente y el amigo resulta ser el trasnochador. Permitidme dudarlo, ha ha, y permitidme una pregunta: ¿entonces, los que duermen son enemigos de la noche?, eso no tiene sentido, ¿no os parece?. ¿Quién es el verdadero enemigo de la noche? yo digo: el que quiere dañarla. Pero nadie puede hacer daño a esa gran dama, la noche siempre estará allí, aunque a algunos les pese, ha ha.

Hoy una cosita rica que he visto este medio día, ha sido una décima de segundo muy bonita. En un programa del canal mallorquín IB3, Herbes Màgiques, estructurado como un programa de cocina clásico aunque ofreciendo remedios herbales y cosas por el estilo. Marc, un señor afeminado, temeroso de la vida y sus embites, oculto bajo una sarta de ñoñeces, compartía plató con Fany, una vieja estirada, muy falsa. Ambos se repelían en silencio, no había ningún tipo de química, se hablaban entre ellos como si el otro fuera idiota, con frases claras y estúpidas, etc. De pronto, tras el típico corte para denotar que han pasado unos minutos de cocción, ambos seguían allí en la cocina, aguantando el tirón, y ella para romper el hielo, le dijo: "Hola Marc, ya hemos hervido la zanahoria". ¡Hola, Marc!, tal era la falta de comunicación que la vieja le volvió a saludar sin darse cuenta con el programa ya en marcha. ¿Qué estaba saludando?, ¿la llegada de qué?.

Me voy a dormir, no puedo seguirle el juego a esa vieja del demonio, ha roto la baraja.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Hoy algo fugaz, a ver, busquemos algo rápido, ese es el reto de la noche. Unos grandes cubos de roca, eso es, amontonados caóticamente, perfectamente tallados, mayores que televisores antiguos, roca negra granular tallada por ordenador, como una especie de anuncio de perfume. De hecho es un bar de Dior que han abierto en Dubai, las rocas negras se hallan dispuestas formando pendientes escarpadas en los confines del enorme molde de esmalte blanco que es el bar y del que emergen la barra y las mesas. Los vasos de tubo donde beberás tu Coca-Cola los fabrican soplando vidrio mientras pides en la barra, unos vasos finísimos y largos como una pompa de jabón agusanada, profundamente disimétricos e irrepetibles. Por un asunto de estética de la pureza los niños menores de tres años han de ir obligatoriamente desnudos por el bar, se pretende crear interacciones angélicas entre las rocas y sus cuerpos. A veces algún niño sustrae uno de esos finísimos vasos artesanos de la mesa esmaltada de sus padres, vasos tubulares de más de medio metro de largo, y escapa con él a duras penas entre las manos hacia el macizo de rocas para intentar escalarlo, desnudo y con un fragilísima pieza de vidrio pegada al vientre. Escenas que claman al cielo. Unir los objetos y escenarios del lujo extremo con estúpidos bebés vacilantes.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Easy Presto

Ya estaba preocupado por qué escribiría esta noche cuando, sin comerlo ni beberlo, por ninguna de estas dos vías, me encontré con una cosa rica, un clima poderosísimo creado de la nada, poesía de hondo calado, un pasaje perdido que contenía una perla rica rica, piña rica, rica.

Se trata de una opinión encontrada en la web BcnRestaurantes. Una usuaria escribe sobre el restaurante Easy Presto, en medio del párrafo, la joya:

"La comida es realmente deliciosa, empezando por los platos principales de pasta y acabando con esa tarta de queso digna de un minuto de silencio, en un ambiente alegre gracias a su personal siempre atento y agradable. -Ideal tanto para el menú rápido del almuerzo como para las cenas de grupos con amigos. Con unos precios muy asequibles. - Para mí sin duda, un 10! - 17/03/2007"

Aquí hay mucho sebo por cortar -sebo por cortar-, es un trifásico de paradojas:

El grave homenaje a un pedazo de tarta, una tarta tan sabrosa que invierte las convenciones sociales y logra que en vez de un aplauso se le brinde un minuto de silencio, como a los muertos de ETA, ¡un minuto de silencio!. Como si guardaran un minuto de silencio por, yo qué sé, por Messi, qué impresión. El Camp Nou en silencio y Messi de pie en el centro del campo aplaudiendo al público en solitario, uf, el eco de esas palmas aisladas, no sé, quizás Messi también debería guardar silencio, participar de su propio homenaje, he he he, esto es como aquel post de Voy a Venderlo Todo.

Y luego ese haiku del final: "un minuto de silencio, en un ambiente alegre", una creación para colgar de una puerta, algo realmente inaudito. Lo digo completamente en serio, se podrían hacer camisetas. ¡Que alguien las haga!, yo no.

martes, 15 de septiembre de 2009

Mañana voy otra vez a la radio, a estas horas tan solo tengo dos ideas apuntadas en la servilleta. Me faltan tres petardos, los montaré durante el desayuno de mañana. Una de estas dos ideas la publiqué en twitter hace un par de días, se trata del bar cuyas partes se mueven sobre raíles. Para mí, la gracia de explicar esta idea es poder hacer una analogía con el movimiento de la piel del testículo, no sé, decir de pronto "pell de testicle" y, no contento con eso, señalar el hecho de que se ésta se contrae ante determinados estímulos, creo que lo mejor que se puede hacer con un elemento supuestamente polémico es ir más allá y citar una propiedad física de este. Que antes de haberse digerido ya esté sirviendo de soporte para otro dato, sí, creo que es un buen camino, he he.

La otra bengala es una situación: El personal de un pequeño bar regresa de vacaciones y al abrir el local después de un mes encuentran que los congeladores se apagaron por descuido de uno de ellos al cerrar el local y la carne que contenían está podrida y todo huele fatal. Entonces empiezan a llevar sacos de carne podrida a los contenedores de la calle. La peste es tal que tienen que taparse la cara con trapos, el dueño del bar observa como van y vienen, la cosa se hace eterna. Cuando, por fin, ya parecen haber evacuado todos los pedazos de carne putrefacta, el dueño grita desde la cocina:

-¡Oye, falta un trozo por sacar a la calle!
-Ah, voy, ¿dónde está?
-Eres tú... estás despedido

Buf, la cara de ese camarero, menuda patada en el culo, y encima tras haberle hecho sacar toda esa mierda, no hablemos ya del símil con la carne podrida... muy feo todo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Equivocar los genitales de un gato. Creer que se hallan entre las patitas delanteras.

Como si el gato fuese un señor cabezudo con los brazos amputados.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Venecia See You Soon

Hoy quería explicaros la mierda del Venecia, una historia que lleva semanas en la recámara, lo haré rápido, quiero irme a dormir. Se trata de una heladería, Venecia, cuyos asientos están forrados de un tejido francamente indeseable, una barrera química color burdeos que recibe amablemente el calor que emana de tu cuerpo para después rebotarlo con odio contra este creando un circuito de retroalimentación tan violento que rápidamente tus pantalones se empapan de sudor como si alguien los hubiera meado a conciencia. En las paredes del establecimiento decenas de cartelitos recomiendan sentarse de una vez, definitivamente, no moverse demasiado, no reposicionar los glúteos, para evitar así ampliar tontamente el área de contacto. Cuando estás sentado no notas nada, es como si tu culo hubiese sido hipnotizado, lo sientes acurrucado como un gato en invierno, quizás demasiado dormido. Pero al levantarte llega la resaca, estás visiblemente sudado. Es entonces cuando los camareros del Venecia entran en acción y se acercan sonrientes a tu mesa para regalarte unos paños rectangulares que rápidamente prenden de la parte trasera de tu cintura por el cinturón y cuelgan por detrás de tus muslos ocultando el desastre. En los paños se halla impreso el mensaje Venecia See You Soon, pero, ¿a quién va dirigido? ¿a ti? que no puedes verlo porque te cuelga del culo, ¿a los demás clientes? que todavía no se han marchado y permanecen sentados consumiendo mientras tú te alejas del local, ¿qué clase de acto comunicativo es ese?.



Desde luego, el cliente que reciba el mensaje mientras toma el helado tendrá una experiencia cuasi mística, como si el helado fuera algo tan jodidamente exquisito que lo estuviera transportando a otra dimensión y el Venecia se despidiera del cliente mientras este deja atrás el planeta tierra, claro, así cobraría sentido que el paño se alejara por la calle. Que un local se despida del cliente mientras este aún se encuentra consumiento es un concepto retorcido, no sé si me seguís, imaginaos un burgués degustando un licor carísimo en un local muy fino mientras mira como los camareros se despiden de él agitando sus manos en silencio.

Ha ha, hoy lo he pasado mal para terminar esta ponencia. Mañana será otro día.

martes, 8 de septiembre de 2009

Psicofonías Noguishe

Bueno bueno, me alegra comunicaros que mañana miércoles empiezo la nueva temporada de colaboraciones semanales en Catalunya Ràdio, esta vez en el programa El Matí de Catalunya Ràdio, dirigido por Manel Fuentes. Este año comparto sección con el Mag Lari, así de fuerte se juega. Será después del boletín de las 11 AM. Se podrán bajar los audios aquí.

Hoy he visto un hombre del sector administrativo paseando por las ramblas, ya sabéis, la parte trasera de la camisa arrugada con forma de respaldo y, en fin, bastante gordo, pero ¡qué gordura más rara! ¡qué distribución de la grasa más llamativa!, no sólo parecía llevar un pañal bajo los pantalones, parecía llevar puestos, y no exagero, seis pañales adultos que pugnaban por rebasar el cerco del cinturón pero, y allí está lo raro, no lo lograban, la grasa remitía dramáticamente por encima de este. Volvía a aparecer, empero, con violencia, mucho más arriba, ya en la nuca, con forma de almohadilla radial, geométricamente tan regular que parecía un producto de la casa Audi, no sé, un airbag nuevo. Una gordura sofisticadamente ridícula, algo muy estudiado. El pobre iba acompañado de dos colegas, también oficinistas, que se despidieron de él rápidamente. Me pareció loca la idea de que los dos colegas del gordo empezaran a hablar de la gordura de este justo después de haberse despedido de él, pero no me refiero a muestras de preocupación por su estado de salud, tampoco a mofas crueles, nada de eso, me refiero a una ronda de expresión pura sobre la gordura de su compañero, sus sensaciones para con esos volumenes, sus impresiones formales, un ejercicio expresivo que se prolonga durante horas cada tarde.

-Hoy creí que le estallaba el muslo izquierdo, de veras lo creí... sobre las once, en la sala de juntas
-Yo también he sentido eso, pero, ¿qué me dices del vello de la nuca?
-Bruma tensa...
-Repite eso
-Bruma tensa
-Yo lo llamo vector papiola, al pelo, vector papiola...
-Demasiado abstracto
-Quizás, pero al menos está vivo
-Cambiemos de tema, ¿qué te ha parecido la nuca hoy?
-Muy distante, como amenazada...
-No te sigo...

Ha ha, vaya locos. Yo me voy a dormir, pero antes, qué me decís de las lengüetas en general, esos tiradores amigos, ¿no son un objeto intrínsecamente bondadoso?, además, el término lengüeta, tan juguetón y al mismo tiempo tan técnico. Hoy las he redescubierto a raiz de una maleta de cuero que me he comprado, huele a cuero y estoy muy contento con ella, no os podéis imaginar la dicha. Buenas noches.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Resolver la Psiquiatría

He decidido poner fin a mi descanso y empujar de nuevo este barco de madera que es El Blog de Miguel Noguera (como habréis notado, cada cierto tiempo escribo el nombre completo del blog; se ve que cada vez que lo escribo en una entrada, esta pasa a ser lo primero que surge en Google al buscar el blog, no sé, me parece bonito, para mí es como aplicarle una nueva capa de brea al barco, sí, eso es, como pasarle la brocha cada cierto tiempo, como sumar capas de cariño, la capa de Batman, la capa del cerdo, Kappa... algún día hablaremos del significante capa).

Pero no nos engañemos, durante estos días de receso también me ha atravesado la tentación de alargar el hiato y hacerlo indefinido, hundir el blog. Los blogs funcionan como esos juegos de agua en que tienes que pulsar regularmente un botón para mantener las piezas en suspensión, los blogs exigen un pulso como de orgasmo que puede volverse francamente irritante. El placer se escabulle con frecuencia, Dios sabe que no me encuentro del todo cómodo en este medio, :(

;)

¡¡Pero no os preocupéis, que voy a toda mecha, VOY A TODA MECHA*!!

No, pero qué me decís de alguien tumbado en un colchón con los ojos en blanco, completamente abiertos. Esas dos bolas blancas vibrando como cuando un ordenador piensa demasiado, tumbado allí a las doce del medio día, todo mal, los ojos, la hora, todo al revés, y alguien ordenándole que se ponga de pie inmediatamente y él contestando extrañado que ya está de pie, que está de pie junto a la cama, y de hecho se percibe de pie, nota el suelo bajo sus pies y ve la habitación como siempre, y te apuesto a que creerá caminar por la casa cuando en realidad siga tumbado en la cama, porque tiene toda la información del lugar en la cabeza, sentirá estar recorriéndolo. Que ese fenómeno pueda darse ¿no?, qué locura. Pero no estoy hablando exactamente de sueños lúcidos ni de proyecciones astrales, es algo a medio camino entre ambos conceptos, es un desfase entre la información ya almacenada en el cerebro y su correlato en los datos percibidos a tiempo real. Al fin y al cabo cuando uno mira cualquier rincón inalterado de su casa sin prestar mucha atención apenas añade información a lo que ya conocía. En un lugar familiar uno puede creer haberse puesto en pie pero seguir tirado en la cama, ¿veis?, a eso me refiero, es como una mosca que está aquí o allá, ¿qué más da?, si ella apenas lo distingue, cuando el campo está todo trillado no importa demasiado saber en qué coordenada estás exactamente, a ver, quizás creas estar fregando los platos pero en realidad estés cagando en el váter, o puede que te percibas en la terraza cuando estés frente al televisor, esos desajustes no son relevantes, lo importante es no salir del sistema, que los elementos que lo integran siempre se permuten entre ellos, quiero decir, que no se den fugas de energía, porque allí está el peligro, lo grave sería creer que estás en una fiesta jamaicana mientras friegas los platos o cagas, allí se jodió el invento, allí ya estás delirando, entramos en lo de siempre, allí ya estamos en el loco. Pero fijaos que con lo del sistema autorreferente he propuesto una cura a las alucinaciones sin destruirlas, HE RESUELTO EL ROMPECABEZAS, se acabó la psiquiatría.

Vale la pena revisar la letra del tema A Toda Mecha de SJK (Santa Justa Klan), esos chavales que salían en Los Serrano. Lo podéis escuchar en Spotify. De entrada, esos pillastres del SJK se dedican a dejar muy claro que usan expresiones juveniles propias de la cibercultura y el sexo libre prematuro, pero finalmente van a dar con un estribillo que gira en torno a una figura nacida cuando el mundo se propulsaba a vapor: el ir a toda mecha. Esos viejos disfrazados de niño desinhibido quieren devolvernos a las jornadas de quince horas y a los rostros tiznados, menuda bola envenenada nos lanzaron.