Acaba de empezar, se llama El Butano Popular. He colaborado con un texto sobre lo Chino. Echadle un vistazo, fijaos que a veces usan el color bombona de butano como guiño al nombre del sitio, de hecho han dibujado una bombona directamente al lado del título. La bombona reaparece en todas las secciones, muy pequeña, arriba a la derecha. Si El Butano Popular fuera un instituto de belleza todos los empleados llevarían batas blancas con la bombonita bordada en el bolsillo. Seguro que en la entrada tendrían una bombona de madera del tamaño de un perro mediano para darte la bienvenida. No entenderías lo de la bombona, te dirías: yo vengo aquí a petarme los granos, ¿qué coño significa la bombona? Un día lo preguntarías: ¿oye, por curiosidad, qué es ese logotipo de la bombona? y el petagranos te respondería simboliza la bombona de pus que todos llevamos dentro. Entonces comprenderías que el personal del Instituto de Belleza Butano Popular concibe el pus como una virtud que ha de salir a la superficie y quedarse ahí brillando.
Eh, atentos los que penséis ir al Ultrashow de este domingo. Liminal GR avisa para que no haya heridos:
Para la sesión vampírica del domingo 19 hay aforo muy limitado. Es mejor que reserves o te quedarás sin. Reserva a través del mail entradas@liminalgr.org y recoge las entradas entre las 18:30 y las 19 h del domingo. A partir de las 19 h el que no haya pasado a por su entrada, pierde la reserva. Gracias por vuestra comprensión.
jueves, 16 de septiembre de 2010
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4 comentarios:
"Cuenta la leyenda que un gran pez siluro (pez-gato) o namazu, yace enroscado bajo el mar, y que sobre su espalda descansan las islas que conforman Japón. El Dios Kashima Daimyojin mantiene una gran piedra sobre el pez para impedir que se mueva, pero cuando el Daimyojim se distrae, el siluro se mueve y entonces tiembla la tierra."
En Japón estaba el asunto, Miguel.
Vaya triunfada de Esther.
La bombona de pus, el pus a presión, un líquido muy frío, pus escarchado.
(darse por aludido cuando alguien dice pus)
La idea de un profesional del periodismo con un programa de radio. Este señor le espeta a su interlocutor, muy de vez en cuando, como un navajazo trapero - "Maricón" - se lo suelta así con voz grave - "Maricón".
Miguel yo me creo lo de la coral, estoy contigo, la descripción sonaba veraz a niveles terroríficos.
Por cierto no conocía ese Miquel, hablando sobre las cosas muertas y planas, sobre la jerarquía de las ideas y escatologicamente metafísico. Muy inspirador todo, un butano popular de bouquet fino.
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