Bueno hoy es muy violento. A veces hay que apretar las mandíbulas, a veces hay que subirse los pantalones y escupir, ¿sabéis qué es una
corbata colombiana?, una cosa que hacen las mafias, cortarle el cuello a alguien, introducir los dedos en el tajo para tirar de su lengua hasta hacerla colgar del agujero como una horrible corbata
, ¿y la
sonrisa del payaso?, seccionar las mejillas de alguien desde la comisura de los labios hasta las orejas, produciendo así una macabra sonrisa
. Siempre que los periodistas nombran el
referente de la práctica, en este caso la
corbata y la
sonrisa, se ven obligados a acompañarlo de un adjetivo que muestre el absoluto rechazo que sienten por la práctica en cuestión,
horrible corbata,
macabra sonrisa, vamos, que nos dan a entender que no por escribir tan tranquilamente sobre algo tan salvaje dejan de estar profundamente impactados, ¡y es mentira!, ellos son los primeros mafiosos, los periodistas que escriben sobre la
corbata colombiana, ¡a ellos habría que hacerles esa corbata!, ¡ellos mismos tendrían que hacérsela!, ¡papanatas!.
Lo que hoy propongo aquí, es
hacer un abuelo, primero arrancarle los dientes a un chico, un pobre desgraciado, con ayuda de unos alicates, algo atroz, sí, todos los dientes, sin anestesia, luego triturarlos hasta convertirlos en un polvo muy fino y mezclarlos con unos aceites hasta conseguir una pasta blanca con la que teñirle el pelo al mismo chico para formar así la
aberrante parodia de un abuelo.
El circuíto cerrado, ¿no?, teñir el pelo de alguien con sus propios dientes y que la falta de éstos cierre la imagen de anciano, la siniestra mueca de la vejez, buf, yo me despido aquí, vosotros os podéis quedar despiertos por aquí, pero ¡cuidado con las mafias!, lo digo en serio, si no mirad el dibujo de arriba unos minutos y reflexionad un poco sobre dónde pueden llegar las malditas mafias. Un poco el abuelo de Los Simpsons, al final va a tener gracia lo que hacen esos desalmados.
2 comentarios:
También te pueden "hacer un unicornio". Te practican un agujero en el centro de la frente y un tipo pellizca el interior hasta alcanzar el cerebro. Después va sacando la masa encefálica por el agujero y te moldea un bonito cuerno, esponjoso y húmedo. Durante todo el proceso sigues estando consciente, por supuesto.
aparte de felicitar al señor noguera, que tanto nos hace disfrutar, dejar escrito que algunos comentarios del señor hongos -como en esta ocasión- son dignos de enmarcar (marco dorado, de esos gigantescos y viejos).
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