EL BLOG DE MIGUEL NOGUERA

Mis amigos de Internet, durante estos meses he adelgazado 10 MegaBytes gracias a la dieta de actualizar a diario pero... he he, no no, borrad esto que acabáis de leer, apesta a pis. Volvamos a empezar.

Amigos del Blog de Miguel Noguera, estoy muy contento con este barco pero aún así voy a... no no, a ver...

A veces bajábamos a la señora, ya muy vieja, sosteniéndola por los sobacos entre cuatro personas, ejem, al Pans and Company de la esquina, y allí comía unas cookies, te estoy hablando de una señora de 96 años, una musaraña, sí, he he, y bueno, los demás, los que íbamos con ella, no comíamos nada, se trataba de bajarla a la calle, que tomara el aire, pues ¿sabes el trenecito eléctrico que había en ese Pans?, sí, que iba por una repisa, por arriba, cerca del techo, sí, no sé porque lo tenían allí, son cosas que decide poner el dueño de esa franquicia en concreto, ya, pero bueno, no estaba mal, era un detalle... pues el trenecito le cayó a la vieja en la cabeza y la mató, le dió en la sien, no tonto, en las sienes no, eso es imposible, le dio sólo en una sien, un mal golpe, sí, cayo así, de la punta, era un tren antiguo, de vapor, tenía la punta como una plancha, ¿sabes esas locomotoras? sí sí, pues le fue directo a la sien y se clavó allí, se quedó allí... no, no descarriló, se rompió la maderita por donde iban las vías, estaría suelta o algo, ahora me río, pero entonces, qué impresión, ¡y me pegué un susto!, no, la familia no denunció, porque era vieja, si llega a matar a un niño hubieran montado un pollo... vete tú a saber, pero, bah, qué cosa más tonta... no, ahora me río pero... ¡qué va!, lo arreglaron y ahora sigue allí dando vueltas, te lo juro, es muy fuerte que no lo hayan quitado, si hasta el trozo de repisa que se rompió está pegado con cinta aislante, te lo juro.

Buf, vaya relato estremecedor, y además narrado así, en primera persona, no sé, hago pruebas, intento que todo sea más fluído entre nosotros, quiero que no estéis tensos, venid vamos a tomar un helado...