sábado, 8 de agosto de 2009

La Moraleja

Er, uh, sí. Llevo unas cuantas docenas de minutos escuchando Jesucristo Superstar y moviendo la boca como un pescado -sí, soy de esos que, cuando escuchan música o dibujan, mueven la boca como un subnormal- y no acierto a ponerme a escribir. Optaré por una breve escaramuza.

Un señor ciego confunde el mezclador de plástico de su zumo de frutas con una pajita y empieza a sorberlo con fuerza aunque obviamente no le llegue nada de zumo a la boca. Aún así, el ciego insiste e insiste hasta que por fin consigue que el zumo se filtre entre las moléculas de plástico del mango del mezclador y suba lentísimo a través de la materia del cilindro.

La moraleja de esta entrada es que por imposibles que parezcan tus sueños, estos pueden hacerse realidad. Si no, preguntadle al ciego de la cucharita mezcladora... ¡pero qué digo!, si no sabrá de qué coño le estáis hablando, él cree que está chupando una pajita ordinaria. Olvidad esto último que os he dicho, lo de los sueños incluído, toda la moraleja, vamos... La idea de invalidar una moraleja, uf, eso es más chungo que lo del ciego chupando la cucharita, joder, imagínate que le cuentas un cuento a tu hijo de cuatro años y luego, todo sensato, le explicas una moraleja simple y sólida, pero entonces te das cuenta que te has confundido y le pides que la olvide, que deseche esa moraleja, que está equivocada... a ver cómo se lo explicas a un niño tan pequeño, cómo le haces comprender una rectificación de ese orden en tu discurso, cómo le dices que la moraleja no es válida, uf, ¡no!, no sigamos por ese camino horrible que hemos abierto sin querer, se ha abierto casi sin darme cuenta y es realmente desagradable ¡no!, a dormir, vámonos, no miréis, vamos a la cama todos, sssshhh, rápido, no ha pasado nada, vamos juntos a la cama, oh oh oh, sí, ¡oh!.

4 comentarios:

Jesús Ginard dijo...

Jesucristo superstar, la version del 73 supongo.

Dani dijo...

Jesucristo Superstar, la version del 70 con Ian Gillan en el papel de Jesus, supongo. Canela fina.

Jesús Ginard dijo...

Que putas Ian, Ted Neeley!

Miguel Noguera dijo...

A mí me regalaron la versión española de Camilo Sesto. Esa es la que escucho.Está rica.