Buenas noches, hoy el mar esta tranquilo, hay bancos de niebla y no se oye absolutamente nada, (Noguera se ha vuelto loco) ahora estaba en mi camarote repasando la ruta y casi olvido mi cita de hoy con vosotros, mis pequeñas luces amigas (para él los lectores del blog son unos entes luminosos que aparecen flotando en el aire alrededor de su barco a eso de las once de la noche y bailan con él). Hoy he recalado en la Isla de Petit Écolier para abastecerme de las telas que componen la entrada de hoy (Noguera llevó la metáfora del barco demasiado lejos y empezó a llamar islas a sus ideas, pero luego afirmaba que sus ideas se formaban con la tela que compraba en las islas, en fin, una barbaridad).
La idea de verter chocolate sobre una galleta ya terminada y además mostrarlo en la caja. ¿Qué significa eso, cuál es el mensaje?, porque algún mensaje ha de haber tras ese acto. Ninguno, no lo hay, eso es lo abominable.
6 comentarios:
Sería mucho más sensata la imagen del écolier mutilado a mordiscos.
¡Ristrís ristrás!
¡Manuel Fraguat!
Creo que el chorro de chocolate es ascendente.
Si el chorro es, efectivamente, ascendente, supondría que ha habido previamente un chorro descendente y que han decidido ilustrar el package con una foto tomada precisamente en el instante de corregir la galleta ("Si encuentras una galleta defectuosa con chocolate extra solidificado, tráela y te la arreglamos").
Me jode tanta mierda
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