martes, 31 de marzo de 2009

Jonathan el Francés

Hola, hoy estoy bajo el barco, en el batiscafo, y... ¡Qué coño, estoy en mi casa, creo que ya está bien ¿no?, ya está bien del marinerito Noguera ¿no?! (por algún motivo Noguera se enfada con los lectores). Estoy en el sofá de mi casa, preparando la actualización de hoy para este barco que ya ha navegado algunos mares, alguno un tanto embravecido, he he... (vuelve rápido a lo del barco).

Creo que para este baile cederé el timón a Jonathan Millán*, un niño premadurado en Francia. Lo que voy a relatar a continuación es una secuencia de apreciaciones suyas, de Millán, hechas a tiempo real durante un paseo a pie en que fuimos adelantados por una pareja de jóvenes, diría que hermanos, barceloneses. Eran un chico y una chica de apenas dieciséis años, modernos, normales, el pelo un poco raro, la ropa bastante pensada, perfume. Como he dicho andaban con cadencia de hermanos o de novios desganados, salieron de un portal detrás de nosotros y los tuvimos a nuestra espalda (Jonathan y yo tenemos una sola espalda) durante unos metros, entonces Jonathan, el niño francés, dijo con su voz de serpiente “nos van a dar una paliza”. La idea de ser agredidos gratuítamente por unos hermanos, chico y chica, muy jóvenes, de talla pequeña, buenos estudiantes (la hermana dejando inconsciente al barbudo Noguera), la verdad es que a veces los jóvenes de hoy parecen vampiros. Pero el núcleo llega ahora, cuando nos adelantaron me fijé en que el chico llevaba unos botines deportivos completamente blancos y lisos, de formas vagas y sintéticas, como hechos al torno con arcilla y luego esmaltados. Entonces Millán propuso algo muy loco**, vino a decir que los botines no contenían los pies del chico, no contenían nada, eran puro hueso, eran dos formaciones óseas pulidas con forma de zapato, los auténticos pies del chico estaban encima de esos dos extraños huesos, por eso llevaba pantalones anchos de rapero, para ocultar aquella virguería anatómica.

Aquí he plasmado mi idea de los pies de ese chico, el hueso calcáneo se prolonga, ya desprovisto de carne, por debajo del pie formando un botín deportivo.


La idea de un documental costumbrista para la televisión en que presentan el día a día de estos dos hermanos, lo titulan Una Generación Revolucionaria, dura una hora y media y, para sorpresa del espectador no se muestra nada fuera de lo normal, ni rastro de elementos revolucionarios, incluso se podría decir los dos hermanos son demasiado anodinos, pero justo al final del reportaje el chico se sube la pernera del pantalón y sonríe orgulloso mostrando aquel desastre, el documental acaba dando a entender que la revolución tiene algo que ver con lo que el chico tiene en los pies, pero no aclaran si a nivel conceptual, estilístico, genético, psicológico, o qué coño.

Pero no me digáis que algo así no sería revolucionario.
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*No dejéis de visitar el blog http://todoestehuesoesmio.blogspot.com/, donde Millán ha colgado algunos fragmentos del libro que está preparando con material de su cosecha y la mía y que será publicado en unos meses.

** El calificativo loco o muy loco, aplicado a cualquier situación, objeto o pensamiento, es un hallazgo expresivo de Esteban y Xavier, los integrantes de Venga Monjas. Dios sabe el ejercicio de contención que he de hacer para no usarlo a todas horas, es una auténtica droga política. Calificarlo todo de loco, no sólo en el sentido de alocado sino más bien en el sentido restringido que le da la semántica de los Venga Monjas. El significante loco en los Venga Monjas, menudo grano.

6 comentarios:

Porterodelantero dijo...

Uá. Qué buena pesca la que has traído hoy. Lo de abusar del término "loco" es todo un hallazgo, sin duda. Transforma la realidad que nos rodea, se le otorga una nueva cualidad y ya nada vuelve a ser lo mismo. Me gusta mucho.

Con un amigo mío, con el que también paseo, abusamos del término "abismal". Sí, es un poco más forzado, un poco más restringido, pero te invito a que lo pruebes, ya verás que mundos te abre.

VENGA MONJAS dijo...

Pues mira Miguel, el origen del concepto "loco" para todo está en Antonio Castelo, ese chico televisero que también trabajó una temporada con tu jefe actual Fuentes.

Él fue quien nos lo pegó directamente cuando todavía éramos menores, qué teparece?

A mí también me pegó una expresión menor, que no utilizo tanto pero que está ahí, que es "está encantado", para cuando ves a alguien RARO pero claramente feliz por la calle.

El Hombre de la Pústula dijo...

"la verdad es que a veces los jóvenes de hoy parecen vampiros"

Creí que nadie lo diría nunca.

Dígale si es tan amable al bueno de Jonathan que yo también temo palizas a diario, que le comprendo, vaya, que me solidarizo, en suma, con esa espalda vuestra.

(Qué buen juego, ese de la espalda, me ha cortado por la mitad tan limpiamente que he tardado un rato en darme cuenta de que estaba andando con las manos)

Anónimo dijo...

Oye, leyendo esto me he acordado de esas bromas que hemos hecho en algun momento pero que tienen la particularidad de que se pueden adaptar a casi cualquier momento y lugar, esas bromas que són casi una palabra, una fórmula matemática que puedes recitar en la calle o en la cama (recitar una fórmula en la cama)yo les cuento aqui a tus lectores un par para que las prueben en casa:

EL MEJOR DÍA DE SU VIDA

Estais en el café y la dueña está detrás de la barra, charla con unos clientes, sirve copas, sonríe, no hace nada...el tema está en mirarla pensando que éste es el mejor día de su vida. Que ella recordará este día como lo más alto que ha volado jamás.

EL FANTASMA DE

Todo el mundo tiene un fantasma que siempre le acompaña y que es una especie de reflejo/compañero silencioso. En el metro, estos asientos de cuatro, mirar a las dos personas que hay delante, una rumana y un señor mayor por ejemplo, pensar que uno de los dos es el fantsasma del otro...el señor es el fantasma de la rumana, miradlos pensando eso un rato y vereis que cada gesto que hagan tanto uno como el otro da cada vez mayor solidez a su condición de fantasma, o de tipo que tiene un fantasma...y ahora cambiadlo, la rumana es el fantasma en realidad, os habiais equivocado, magia!! tambien funciona!! (jonathan coge un tono muy desagradable). Lo dibertido de esto es que se dan parejas muy locas y la actitud de la gente da credibilidad a la figura del fantasma. Da igual lo que hagan una vez soltada la perla el resto viene sólo.

Hay uchas más que quizás mikel desarrolle algun dia pero para terminar el clásico, la base, el más rápido, al que ya recurrimos cmo la broma de la broma, la tramoya:

EL NIÑO ES EL PADRE

Pasan una madre con su hijo de 6 años, se alejan de espladas, es entonces cuando miramos al niño como si fuera el padre y a la madre como si fuera la hija, igual os cuesta un poco pero apretad bien los dientes y lo vereis.
Este último es tan barato que tiene la particularidad de desvelar el truco, tras nuestras bromas no hay talento ni creatividad ninguna, es tan sólo una fórmula. Dejad de leer esto e id a vivir la vida real, centraos en las relaciones personales y en los verdaderos sentimientos que són los que verdaderamente os llenarán.

Todo era una trampa.

Rubén Martínez (YP) dijo...

marineland, me tiembla el pulso. Brutal lo de los ultrashows, la notica del trimestre sin sombra alguna. Vamos a morir todos.

Jaime Wulff dijo...

Al final o al principio están el horror y la magia de la frutera y el taxista, la vecina del aparato en los dientes que es poseida por su aparato y se agarra con el al subir al tobogán, en lugar de usar las manos.

Que bien el ritmillo sabrosón sr noguera, que cosechita de gladiolos en alta mar. Tambien alegria a estertores por los ultrashows por venir... por cierto ¿sería un exceso pedir unos apuntes de cómo empezó el juego, Noguera en el mundo de la performans y la tontuna? La curiosidad de los fans bulle entre las sombras, lo que les hace emitir ruiditos vergonzantes.

Me permito añadir una duda a las apuntadas por el ilustre Jonathan: bolsas que llevan los viejos bajo el brazo, olores particulares de la gente mayor.

Un saludo al capitán tán y a los que pasan por aqui. Jesús está con vosotros cada vez que estornudáis.