Hola frailes, mañana jueves me examino en el apartado práctico del permiso de conducir, mi profesor dice que he de aparentar temple, que he de dar una imagen de seguridad al volante, el examinador ha de quedar arrobado, seducido, ha de estremecerse ante mi dominio. ¡Que les den por el culo!, eso es lo que quieren todos esos gilipollas del carnet de conducir, que les den bien por el culo, un largo rato y muy muy rápido, una buena follada por detrás a todos, a los profesores de autoescuela y a los examinadores. Quieren eso pero no lo saben, por eso siguen dando vueltas en sus ridículos coches pensando que les falta algo ¡Una buena enculada, joder!
Ese cabrón, mi profesor, me dice cuando llego a un cruce que he de coger los pedales, con eso quiere decir que controle el coche por si he de pararme, que no entre a la brava en el cruce. Coge pedales, dice el mentecato ¡La idea de cogerlos literalmente!, agacharse bajo el volante y agarrar muy fuerte el embrague y el freno, no pulsarlo, sólo asirlo con todas tus fuerzas, no quiero ni imaginarme el ¡pero qué haces! que saldría de la boca de ese energúmeno. Coge pedales... ¡PERO QUÉ HACES!, al verme desaparecer bajo el volante.
Además ese cabrón coloca su asiento muy por detrás del tuyo, va muy repantingado, como si fuera sentado en un puf. ¡La idea de que los profesores de autoescuela den las clases tumbados en una especie de camilla, con los pies en el salpicadero y la cabeza en la parte posterior del vehículo, ¡el dolor de ojos!, tener que ver el tráfico justo por encima de su picha, visión rasante, la barbilla hundida en el pecho, la boca en forma de u invertida, tumbado como un tetrapléjico en un artilugio carísimo homologado por la DGT.
En fin, os dejo, me voy a dormir, ha ha, tumbado, como en la segunda idea, ¿no? la de los profesores dando clase tumbados, ha ha, ¿os acordáis?, está en el párrafo anterior a éste, es la idea de que los profesores de autoescuela van tumbados dentro del coche, he he, bueno, buenas noches a todos, incuído el lector de Pune.
miércoles, 13 de mayo de 2009
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4 comentarios:
Mi profesor de autoescuela solía comer mandarinas en el coche (se traía una bolsa). Y salpicaba.
Además, siempre decía "Písale" sólo "Písale". Conducía yo tranquilo por una calle sin mas y de repente:
_Písale... PISALE... ¡¡PISALE!!
_A... a cual??
Por supuesto a mi entender "Písale" dicho con esa energía significaba "frena que nos matamos". Pues la mayoría de las veces no.
Muy bien, joder, un tema casi de monólogo, se me han escapado unas buenas carcajadas en el trabajo, me van a despedir seguro gracias a lo de coger los pedales.
Seguro que ha habido suerte ¿no? Que ya es jueves. Ahora tienes que decir si te lo has sacado o no.
Mi profesora de autoescuela me insultaba. Claro, yo no solo era un mal conductor, también era muy joven, de alguna forma sentía que ella tenía derecho a hacer eso... Sembró en mi una semilla de discordia de la cual aún sobreviven algunas raíces, resecas ya, pero ahí están.
Ahora pienso si quizás TODO lo que he hecho después no es una venganza secreta contra ella, y estas líneas de exorcización son el cúlmen de ese proceso. Proceso de mierda.
Hola, soy un ser humano. Iba a poner un comentario pero he decidido que es más interesante introducir simplemente el código de verificación para demostrar mi naturaleza sapiens.
"tedow"
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