lunes, 22 de febrero de 2010

El Seminario Juega II


La vieja insiste, esta vez ha organizado una fogata sobre el sofá. Le ha bastado con interponer un pedazo de plástico transparente entre los leños y la tapicería.



Y hablando de leños, aquí tenéis uno que afirma entusiasmado que la belleza se encuentra en el interior. Lo que él no sabe es que su interior es un pequeño cubo de basura del parque temático en que se encuentra. Es el típico tronquito parlante de Disney que se sabe feo y aboga por la belleza del alma. Sabe que su corteza de plástico barnizado presenta analogías con un excremento húmedo y por eso se ve forzado a apostar por ese discurso del espíritu noble. Pero en este caso el interior del pobre diablo está hueco y revestido de una bolsa de basura negra que se va llenando de detritus durante el día. Mierda por fuera y más mierda por dentro ¿de qué interior me hablas, desgraciado?, ¿de una dimensión escondida en el interior de tu corteza? ¿propones abstraciones? Pues me interesa.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Magnifico trabajo, un excelente desarrollo de ideas.
En este plan.

Fernando Souza dijo...

Amado Mr. Noguera,

Le profeso una admiración que un recuadro de comentario difícilmente puede contener.
Vengo a pedirle, con toda la humildad, una pequeña ilustración para colocar en la portada de mi chupasangre proyecto para conseguir una subvención a desarrollo de largometraje por el ICAA. El título es "Ensalada de muñones", ñam ñam. No trata exactamente de eso. Si gusta le mando dos frases que resumen la historia y sirvan como musas para hacer un menaga a trois en su cabeza. Cualquier garabato impulsará el proyecto directo a la marquesina más glamourosa de la Gran Vía.
Hazme tuyo- digo, haz mi proyecto tuyo.

Bert the Stroller dijo...

Joder.. David Lynch y el humor..
Grandioso

Don_Mingo dijo...

jaaaajajaja!!!!

Fernando Souza dijo...

Espero que esto amortigüe la caída:

La mutilación de un miembro del cuerpo (ouch) provoca un fenómeno que los científicos no saben explicar: nuestro cerebro sigue pensando que el trozo seccionado todavía forma parte del cuerpo. Este síndrome se denomina miembro fantasma.

“Ensalada de muñones” se zambulle en el reverso de esa realidad. Muestra un mundo habitado únicamente por miembros amputados. Ellos a su vez sienten que están conectados a su antiguo cuerpo humano, lo que se denomina cuerpo fantasma.

Al igual que una víctima de amputación, tienen que adaptarse a una áspera y complicada realidad para la que no están preparados.

Del otro lado de un accidente hay vida.

Suena frío y cerebral, pero es humano y demencial: el protagonista es un trozo de grasa rebanada, el tipo de muñón más abundante son los clítoris (adivina por qué) y hay una oreja que cree ser la "oreja de Van Gogh".

¡Te escucho Miguel!