jueves, 7 de mayo de 2009

Muy buenas noches, son varias, cuidado.

Hoy intentaré algo corto, una idea tonta, qué mas da.

Bueno, pues se trata de unas ciudades enormes, muy tecnificadas, megápolis, como aquel que dice, urbes monstruosas llenas de edificios y vehículos voladores, bueno, las típicas ciudades de la Ciencia Ficción, ordenadas por sectores designados por una letra y una cifra, sector B-328, H-571, ciudadano Xb-38.B3222, he he he, la Guardia del Emperador, bueno no, Barcelona, estoy hablando de Barcelona, no hace falta que vaya más lejos, perdón.

Hay unos boquetes enormes en el suelo, unos huecos de tamaño variable practicados en la tierra misma. Auténticas interrupciones traumáticas en el tejido social, agujeros de color beige, carreras en las medias de las civilización (uf). La idea de que esos boquetes lleven alli desde que el mundo es mundo y no exista tecnología para taparlos, que sólo se los pueda cercar, y ya está. ¡Claro que se me ha ocurrido al ver las obras del metro!, os dije que era una idea tonta pero no me hicisteis caso, la idea de que pese a haber construído edificios enormes no hubiera tecnología para tapar agujeros salvajes independientemente de su tamaño, que no se supiese construir ni un solo centimetro en negativo, por llamarlo de alguna manera. Según esta idea, uno puede cavar un agujero enorme y rellenarlo luego con un parking subterráneo, no hay problema, él se lo guisa, él se lo come. Pero aún así, no podrá construir nada dentro de uno de esos terribles huecos naturales, se haría la picha un lío, no sabría por donde empezar, aunque fuese un hoyito del volumen de un yogur.


Pero, qué freudiana la escena de los urbanitas rodeando un inmenso desastre de tierra, una herida asquerosa e indestructible. Y que no se pueda hacer nada al respecto, sólo rodearla con cara de circunstancias. Eh, no estoy diciendo que no se pueda bajar al boquete, no te vuelves loco ni nada de eso, puedes meterte, pero si empieza a entrar gente y se pone tonta, ya sabéis, se pone a jugar al frisby y a merendar en el suelo, no sé, a montar mercadillos de pulseras y eso, entonces mueren todos a los pocos días.

Bueno, buenas noches, ¿no?. ¡Hostia esto se ha parecido mucho a los freudianos rodeando la piscina!, he he, vaya, ¡que me aspen!.

3 comentarios:

El Hombre de la Pústula dijo...

Qué bien eso de que se mueran a los pocos días, todo tiene más gracia si se muere alguien, sobre todo alguien que estaba jugando al frisbi o tendiendo un mantel de picnic.

El campo freudiano, resulta que no lo había entendido entonces, el texto sí pero el título no, no había pensado en un campo generado al poner varios freudianos formando un círculo.

Miguel Noguera dijo...

He he, la verdad es que tampoco lo había pensado así, de hecho jamás hubiera caído en esa coincidencia, menos mal que me lo has dicho, ahora todo será más fácil.

Anónimo dijo...

Gracias por tus entradas, Noguera. Me refiero a las del blog, no al tema capilar, eh. Estas entradas, qué sé yo, no te voy a decir que son muy grandes. Porque no. El caso es que entrar aquí diariamente y encontrar una nueva perla siempre es de agradecer, mushasho.

Nada, era sólo eso. Un apunte. No voy a comentar nada del tema que tratamos. Eso se lo dejo a los profesionales.

Una abraçada

PD: Me sale "nowli" como palabra de verificación.