domingo, 5 de abril de 2009

Domingo de Ramos

Hola, hola, ayer estuve navegando con motor y no pude pescar ninguna idea, pero hoy, Domingo de Ramos, voy a hacer un especial, todo un rosario de dos ideas que brotaron de mi boca esta mañana en presencia de varios testigos (como si Noguera fuera un médium de estos que sacan ectoplasmas por la boca). Antes de dar paso a mis dos amigas (¡como si fueran dos putas del Este!) quería comentaros que me parece una barbaridad que los fieles tiren las palmas a la basura incluso la tarde del mismo Domingo de Ramos. Ver esas palmas tan sofisticadas, tan del estilo manga, asomando de una papelera ordinaria ¡una papelera ordinaria! enteras, símplemente depositadas en su interior. La verdad es que no sé qué es más perverso, si doblarlas por la mitad como quien quiebra el cuello de un pato (una palma se quiebra limpiamente, una sola vez, no se destroza a tirones ni se aplasta) o abandonarlas íntegras exponiéndolas a los transeúntes (sí, los fieles las apoyan en el exterior de las basuras queriendo aún dignificarlas en un alarde de hipocresía, como si fuesen una especie de basura santa).

Bueno, creo que ya es hora de que entren las ideas. Son dos ideas fruto del entusiasmo de este Domingo de Ramos, la primera es un feligrés de una parroquia barcelonesa (Noguera considera que la idea es un señor) harto de las palmas desecadas y con virguería, harto, en definitiva, de la capitalización de la palma que decide conseguir su palma arrancándola de una palmera de la Avenida Diagonal de Barcelona y entra muy orgulloso con esa gran palma fresca y agresiva en la misa como manejando un gran pene joven y en el momento álgido del rito comienzan a brotar de ella cientos de cucarachas que habían hecho nido en su interior, ha ha ha, menuda paradoja, ¿no?, una palma tan pura y al mismo tiempo tan repulsiva, ha ha.
La segunda idea es un tanto más rebuscada, tiene más recovecos, se trata de un ilustrador veterano de biblias infantiles, ya sabéis, un viejo perro que ha conseguido que la editorial publique directamente sus ilustraciones sin revisarlas. El asunto es que el viejo perro siempre dibuja a Cristo entrando en Jerusalém montando una burra con las piernas colgando del mismo flanco del animal, como las viejas cuando van en moto (esto es normal porque Cristo llevaba una chilaba que le dificultaba abrir las piernas), pero en su última biblia, una biblia escolar, el ilustrador traiciona la confianza de los editores y cuela un Cristo luciendo piernas como una vedette. La biblia se publica y provoca un pequeño escándalo en algún centro ultraconservador, nada problemático.

Bueno, yo me voy a dormir, espero que todo haya ido bien, hasta pronto.



4 comentarios:

El Andariego dijo...

A RIESGO de ser descalificado públicamente creo que este individuo vuelve a acertar en el segundo plato.

VENGA MONJAS dijo...

EH, QUÉ PASA CON ESA DIETA JODER?

VA MIGUEL, GORDO.

El Hombre de la Pústula dijo...

Todo el rato pensando que iba a hacer un juego de palabras con la palma de la mano, como si llevaran una enorme mano amputada por las procesiones.

Pero no.

El texto leído, y el que me esperaba, creía que eran uno solo pero entonces han chocado con la mediana y han seguido corriendo paralelos mientras el afiladísimo quitamiedos les iba cortando longitudinalmente en dos, hasta el final.

Tener espina bífida debe de ser parecido a lo que he sentido mientras leía.

cristian dijo...

¿porqué se gira la chica de la foto?
quesepongabrubaker