¿Os imagináis que el título de la entrada anterior haya servido para anunciar el final del Blog de Miguel Noguera? Qué fuerte sería, ¿eh? "Se acabaron las entradas", ala. Pero no, me refería a las entradas de la presentación del libro en Madrid. El mundo está lleno de ambigüedades. Deberíamos ir protegidos con capas de plomo.
El viernes pasado tuvo lugar el Ultrashow de Restitución en Barcelona. Lo organizamos en un centro municipal de juventud. En la pared del fondo de la sala había una especie de Woopy Goldberg con casco de ciclomotor retratada en grafiti. El sitio era relativamente cutre. Woopy parecía decir: "Este centro será precario, pero está lleno de vida y buen rollo, ¡viva lo asimétrico!". Todo fue sobre ruedas, esta vez nadie se quedó fuera; incluso sobraron un par de asientos. Antes de empezar me comentaron que entre el público se encontraba el árbitro retirado José Japón Sevilla, en serio, su hija es muy fan del Ultrashow y lo convenció para que asistiera. "Eh, ha venido Japón Sevilla". Tremendo. Me impactó más que cualquier otra personalidad: ¡MIRA, JAPÓN SEVILLA!... No, que va, ya me hubiera gustado a mí. O Juan Tamariz, joder: HA VENIDO JUAN TAMARIZ... Bah, ni Tamariz ni Japón Sevilla. Éstos nunca asistirán a un Ultrashow. Ni Micky. Es una batalla perdida.