Cada vez que alguien menciona algo relacionado con coches de carreras, se está refiriendo a coches propiedad de Josep Carreras, el tenor.

¿Pero cómo espantar el humor mientras los arrastras?, ¿cómo evitar la sonrisa fugaz?, bien pensado, si estás solo en la calle y ellos inconscientes puedes reirte de buena gana mientras los pones a salvo, reir a carcajadas, como un doctor lunático. El mundo no lo sabrá nunca. En la historia quedará que hiciste lo que debías, avisaste a una ambulancia y te ocupaste de todo. Pero nadie sabrá cómo lo hiciste, muerto de risa, totalmente desconocido, como un loco.
Me voy a la cama, allí no llueve, he he he.
Obviamente ese extraño impasse es un recordatorio visual de que hay dos productos distintos sobre el rostro del protagonista. Puede parecer redundante y ridículo haber operado ese hueco pero, pensándolo fríamente, ¡qué impacto supondría unir ambas pastas después de haber declarado que van a compararlas!, como si de pronto perdiéramos de vista el sentido de la publicidad misma:
Hola a todos, estos días he estado de viaje, lo habréis notado por la pestañita naranja en el margen superior derecho... hihihihi, era broma, ¡no hay tal pestaña!. Siempre os gasto algunas bromas divertidas para que el Blog de Miguel Noguera sea lo más entretenido posible.
Simplemente fui invitado por Jordi Costa al festival Abycine de Albacete para hacer un pequeño Ultrashow previo a la proyección de un film. La cosa fue regular, no estuve fino, me puse nervioso y no conseguí el estado de fluidez mental que requiere un Ultrashow. Eso me sumió en un mal humor que aún hoy dura. En fin, basta con decir que al terminar mi parlamento con un explícito "bueno, ya está", un pobre jubilado levantó la voz para decir, "¡menos mal!", tan irritante le había resultado mi presencia. De hecho, pensándolo bien, el pobre diablo había asistido al acto acompañado por su mujer que, tan pronto como oyó las primeras escatologías inherentes a mi discurso, alzó la vista y torció el gesto como si estuviese siendo objeto de una especie de violación inmaterial, una indeseable filtración ideológica que duró casi treinta minutos y convirtió su rostro en una máscara desencajada de látex humedecido. Aún así, fue muy grato estar con Jordi Costa tomando unas tapas antes del evento. Aprovecharé para decir que Costa acaba de publicar un cómic en colaboración con Darío Adanti.
Aquí un fragmento de la presentación, el más ahíto de sentido:
Ha ha, esos dos viejecitos dándose por el culo camino de Albacete... ¡Qué buena cosa!. Me marcho de nuevo, probablemente no haya más actualizaciones hasta el lunes, os recomiendo revisar antiguas entradas del blog, ver los vídeos de los Ultrashows o quizás dar un garbeo por los otros blogs que enlazan con este, aunque siempre es más seguro permanecer aquí, en mi blog.